domingo, 28 de octubre de 2012

Sexta semana: Tele-educación.

Esta semana hemos tratado en clase el tema del tele-trabajo, entendiendo por éste la posibilidad de trabajar desde otro lugar que no sea estrictamente la oficina o el lugar físico de la empresa en cuestión gracias al uso de las nuevas tecnologías. Esto permite que el trabajador pueda reorganizar sus tiempos de trabajo y ahorrar, por ejemplo, tiempo y dinero en desplazamientos, fomentando así su autonomía e incluso su productividad. Como es lógico, también acarrea una serie de inconvenientes como la posible pérdida de jerarquías dentro de la empresa o pérdida de colaboraciones y relaciones con compañeros de trabajo, entre otros.

En relación a éste y más orientado al tema educativo que nos interesa, encontramos también la modalidad de tele-educación o tele-formación, definida como un sistema de impartición de formación a distancia apoyado en las tecnologías de la telecomunicación y basado en la participación en foros de debate, videoconferencias, autoestudio a través de materiales que se encuentren en la red, blogs, correo electrónico, etc.

Entre las ventajas de la tele-educación podemos destacar que ofrece un aprendizaje que se adapta mejor a los tiempos y ritmos de aprendizaje del alumno, pues no está sujeto a un horario cerrado. Con ello se fomenta también la autonomía del alumno y se requiere que éste se acerque al conocimiento por su voluntad, realizando sus búsquedas o consultando información a tutores u otros compañeros a través de la internet;  además de favorecer a personas que puedan tener algún tipo de dificultad física o discapacidad que les dificulte la asistencia a un centro de formación o simplemente vivan en zonas rurales alejadas de grandes núcleos de población en los que se encuentren dichos centros.

Señalar también que existen inconvenientes como el alto coste de las tecnologías que aún existe en España, pues quizá no todas las familias puedan permitírselo. Además, para sumergirse en este modelo es necesario tener una formación mínima en cuanto al uso de herramientas tecnológicas que no todo el mundo tiene, por lo que se pueden dar problemas que no se sepa como resolver y crear ansiedad y reticencia a la hora de usarlas.

En mi opinión, las ventajas de la tele-educación pesan mucho más que sus inconvenientes. Si bien es cierto que queda mucho camino por recorrer y mejorar en este sentido, se trata de una opción que abre nuevas posibilidades en una era en la que lo digital cobra cada vez mayor relevancia en casi todos los ámbitos de la vida. Creo que la gran flexibilidad que ofrece es muy valiosa en estos días, pues permite que los sujetos puedan combinar su formación con un empleo y así progresar en su profesión. Sin embargo, lo que sí debemos tener claro es que la tecnología por sí misma no va a hacer que aprendamos o recibamos una formación y educación de calidad, sino que debe ser usada en base a unos planes pedagógicos que sustenten este tipo de formación.

En relación a esta última idea, he encontrado una entrevista a María Teresa Quiroz, socióloga peruana y actualmente profesora e investigadora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima, en la que habla del planteamiento ineficaz que se hace muchas veces de la tecnología en el mundo educativo y aporta su opinión sobre la tele-educación. Esta autora señala que la tecnología no soluciona por sí misma la crisis de la Escuela pública y que se debe luchar por evitar la fractura entre el mundo de la imagen y la lectura. Destaca también que los jóvenes saben más del mundo por lo que escuchen y ven que por lo que leen, algo con lo que estoy totalmente de acuerdo, pues hoy en día encontramos bibliotecas vacías y jóvenes que viven más pegados cada vez a sus ordenadores.

Os dejo el enlace de la entrevista en cuestión para todo aquel que esté interesado en el tema:



domingo, 21 de octubre de 2012

Quinta semana: Trabajo colaborativo y TIC

Esta semana hemos tratado en clase temas como la utilización de las TIC como medio o como canal, las nuevas responsabilidades que conlleva el uso de la tecnología en el aula por parte de profesores y alumnos y hemos conocido una herramienta de trabajo colaborativo conocida como BSCW (Basic Support for Cooperative Work).

Esta herramienta informática de tipo software colaborativo permite facilitar el trabajo en grupo mediante el uso de un navegador web y de una conexión a internet únicamente. Entre sus posibilidades se encuentra el almacenamiento y organización de la información, un espacio para chat, mensajería, agenda o calendario común para el grupo, posibilidad de mantener debates y de modificar los documentos (textos, imágenes, archivos multimedia, páginas web, etc.) que otros compañeros compartan, quedando reflejado cada vez que alguien accede al documento en cuestión. Lo bueno de esta herramienta es que, a la hora de plantear un trabajo colaborativo en el aula, el profesor/tutor puede ver en todo momento cómo están trabajando los alumnos en cuanto a tiempos o aportaciones de cada uno de los miembros del equipo, por ejemplo, para poder evaluar si verdaderamente se está trabajando de forma colaborativa. 

En mi opinión, se trata de una herramienta muy útil y de conocimiento obligatorio en el mundo educativo actual, sin olvidar el laboral, pues cada vez es más importante saber trabajar de forma colaborativa en grupos, donde no sirve que trabajen dos y miren tres. En este sentido, creo conveniente especificar las características del trabajo colaborativo para aclarar el término y que no lleve a confusión con lo que comúnmente se viene haciendo cada vez que un profesor plantea un trabajo en grupo, es decir, dividir el trabajo y repartirlo entre los componentes del grupo.


Asimismo, me gustaría ahora hablar de otra herramienta muy útil a la hora de trabajar de forma colaborativa y que he comenzado a usar no hace mucho con algunas compañeras para realizar nuestros trabajos en grupo. Se trata de SkyDrive, una herramienta dentro de Windows Live Hotmail que permite unirse a grupos creados por los usuarios, utilizando el correo electrónico para participar en ellos y cuyas cualidades son:
  • Espacio de almacenamiento para compartir ficheros de 5GB para el grupo.
  • Office Web apps para colaborar en línea: Word, Excel, PowerPoint y OneNote.
  • Colaboración sobre el mismo documento de varios usuarios.
  • Etiquetado/Comentarios sobre documentos.
  • Calendario compartido.
  • Historial de versiones.
  • Sincronización de documentos locales.
  • Comunicación instantánea con los miembros.
  • Anclado de documentos en la página de inicio del grupo.

Se trata de una herramienta bastante parecida a la anterior pero quizá más conocida y fácil de acceder, pues casi todos utilizamos o hemos utilizado alguna vez Hotmail y conocemos de alguna forma su funcionamiento. Como ya he dicho, hace poco que he comenzado a usar este servicio y recomiendo a todos mis compañeros que no lo hayan hecho que lo prueben, pues a la hora de enfocar los trabajos en grupo es mucho más práctico compartir por este espacio la información necesaria, los esquemas, documentos e imágenes relacionados con el tema a trabajar, además de marcar unas fechas y objetivos en el calendario, y así poder compartir con tus compañeros de forma instantánea tus avances y viceversa.

domingo, 14 de octubre de 2012

Giovanni Sartori

Antes de adentrarme en la opinión que me merece una de las obras más importantes de este conocido autor, veamos quién es haciendo un breve repaso por su biografía.

Giovanni Sartori, nacido en Florencia en 1924, profesor emérito en la Universidad de Columbia de Nueva York y en la Universidad de Florencia, ha enseñado también en las universidades de Harvard, Yale y Stanford, y ha sido investido con nueve doctorados honoris causa. En 2005 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Sartori es autor de numerosos libros, traducidos en más de treinta países, entre los que destacan: Homo videns. La sociedad teledirigida (2012), La sociedad multiétnica (2001), La tierra explota (2003), ¿Qué es la democracia? (1993) y La democracia en treinta lecciones (2009).

La obra que más ha llamado mi atención es la de Homo Videns, en la que el autor habla de una transformación del ser humano de homo-sapiens a homo-videns. Hablamos de una transformación en la que la cultura escrita pasa a ser desbancada por la imagen, donde el pensamiento abstracto queda en un segundo plano y se da una primacía a lo visible. El autor relaciona esta idea con la gran presencia de la televisión en nuestras vidas hoy en día, pues se trata del medio de comunicación de mayor alcance en el mundo según algunos estudios. Se trata pues, de un libro que supone una crítica a la sociedad actual que tan influida está por lo que ve que se despreocupa de la cultura escrita.

Una de las ideas que más me ha llamado la atención y con la que estoy totalmente de acuerdo con el autor es que, actualmente, estamos tan absorbidos por esa "caja de sueños" como muchos la denominan que nos mostramos menos interesados en acercarnos a la lectura o a estar informados a través de otros medios que no nos proporcionan información de forma tan cómoda como la televisión. En mi opinión, la televisión ha de ser concebida como un medio de entretenimiento más que de información, pues el formato en el que se basa se presta fácilmente a la manipulación de la realidad, a mostrar lo que se quiere y a ocultar lo que no interesa dar a conocer. Como es sabido, las distintas empresas que trabajan en televisión se preocupan más de conseguir buenos índices de audiencia y competir con el resto que de ofrecer unos contenidos y una programación de calidad.

Vemos también que, muchas veces, la forma de dar una noticia o incluso el programa o canal donde la ves viene condicionada por una ideología y unos intereses que pretenden influir en la toma de decisiones de los individuos y su forma de pensar, no por lo que la gente pueda pensar, sino por lo que la gente realmente ve o le dejan ver. Así, se concibe la televisión como un medio de difusión condicionado políticamente que pretende orientar a los individuos en una u otra dirección. De lo anterior podemos deducir, por tanto, que la televisión puede dificultar en gran medida que las personas razonen por sí mismas sin verse influidas por lo que ven, por lo que tomar decisiones en base a argumentos válidos y contrastados se hace muy difícil. ¿El resultado? Una sociedad manipulada, unos ciudadanos sin poder alguno convertidos en marionetas que creen actuar con libertad pero que en realidad lo hacen gracias a los hilos que los manejan.

Por último, y como ya he reiterado en otras entradas anteriores, el problema de la televisión al igual que el de otros muchos medios o instrumentos es el uso que de ella se hace. Si bien se escapa de nuestras manos hacer cambiar este hecho radicalmente, lo menos que podemos hacer es ser conscientes de ello e intentar objetivizar la información y las imágenes que llegan a nosotros para poder ser consecuentes con nuestros actos y que el homo-sapiens no se pierda tras el homo-videns.

Finalizo mi entrada con un vídeo que recoge de forma muy clara el pensamiento que Sartori transmite a través de su Homo Videns:




Cuarta semana: Las TIC en el contexto educativo.

Uno de los temas tratados en clase esta semana ha sido el cambio de modelo educativo sufrido a partir de la inclusión de la tecnología en el ámbito educativo. Actualmente, observamos cómo los docentes cuentan con instrumentos más avanzados a la hora de plantear sus clases, tales como pizarras digitales, contenidos multimedia o redes de comunicación entre otros, pero... ¿Significa esto que la mera presencia de tales medios supone un avance? Como es lógico, no. Son muchos los docentes que cuentan con estos medios pero no saben hacer un buen uso de ellos, pues no han recibido una formación a este respecto y por tanto no sacan todo el partido que podrían a la tecnología.

Un claro ejemplo de este hecho queda reflejado en el siguiente vídeo que vimos en clase. En él, observamos claramente que introducir elementos tecnológicos en el aula sirve de poco sin un cambio de metodología.


Retomando el tema del cambio de modelo educativo citado al comienzo, hacemos referencia a que la inclusión de las tecnologías de la información y la comunicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje ha supuesto un cambio de responsabilidades. Hasta hace pocos años, decíamos que el docente era el mayor responsable en este proceso, pues era el encargado de preparar sus clases, explicar los contenidos, plantear las actividades a realizar, etc. Sin embargo, actualmente observamos que esa responsabilidad recae cada día más en los alumnos con la integración de las nuevas tecnologías.

Pensemos en la metodología utilizada en la universidad, por ejemplo. Hace unos años, el profesor llegaría a clase, daría su lección magistral y explicaría la tarea a realizar por los alumnos. Ahora, estamos cansados de escuchar cómo profesores nos recuerdan de cuando en cuando que tenemos que entrar en la web de la asignatura para descargar los contenidos y hacer las actividades pertinentes. ¿La diferencia? Que ahora es el alumno el que decide cuándo acceder a esos contenidos, la responsabilidad y voluntad de aprender algo recae mucho más sobre el discente. Es por ello que necesitamos un tipo de alumno diferente, que sienta la curiosidad y la motivación suficiente para acercarse a la información cuando sea necesario y trabajar de forma más autónoma.

Como vemos, la tecnología nos obliga necesariamente a realizar un cambio de metodología, de paradigma, de forma de entender el proceso de enseñanza-aprendizaje; y es en este punto donde profesores y alumnos han de trabajar para adaptarse a las nuevas formas de trabajo y asumir sus responsabilidades.

domingo, 7 de octubre de 2012

Tercera semana: Globalización y Pluriculturalidad.

El ciberespacio se ha convertido en el lugar de intercambio entre vendedores y comerciantes, las relaciones económicas se conciben ahora de otro modo y comprar cualquier producto está a tan solo un clic de millones de personas pero... ¿Qué hay de esos países menos desarrollados y con menos posibilidades de sumergirse en este sistema? ¿Tenemos todos las mismas posibilidades? La respuesta es evidente: no. Y es aquí donde se hacen más perceptibles las desigualdades sociales existentes, cuando vemos que sociedades, culturas, países enteros se quedan fuera de este juego llamado capitalismo. 

Durante esta semana hemos hablado en clase sobre la globalización, entendida como un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. Como vemos, en este gran proceso a nivel mundial destacamos el papel crucial que tienen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, permitiendo una interconexión entre países y facilitando así las relaciones de mercado.

Como es lógico, en las relaciones económicas entran también en juego factores políticos, culturales, religiosos y sociales. No podemos entender ninguno de estos aspectos sin relación con el resto, pues son lo que conforman una identidad, una nación. Internet está haciendo de alguna forma que nos acerquemos a esas otras identidades, y me refiero solo a saber que están ahí, que existen distintos modos de vida y de realidades, pero más allá de esto no ahondamos. Haríamos referencia aquí a la multiculturalidad, a la existencia de diferentes culturas en un mismo espacio que cohabitan pero influyen poco las unas sobre las otras y no suelen ser permeables a las demás. Un concepto que implica un avance con respecto al anterior es el de interculturalidad, entendida como el proceso de interacción entre grupos humanos donde se concibe que ningún grupo cultural esté por encima del otro, favoreciendo la integración y convivencia entre culturas y estableciendo una relación basada en el respeto a la diversidad y el enriquecimiento mutuo.


Ambos conceptos siguen presentes en muchos lugares, pero ahora entra también en juego otro fenómeno conocido como pluriculturalidad. En este sentido hacemos referencia a que toda comunidad y su manera de vivir se forma a partir de distintas manera de pensar, maneras de actuar y de sentir, esto es, que dentro de una comunidad existen varias culturas que hacen rica una cultura en si, a través del mestizaje y la unión de diferentes manera de pensar. Si tenemos en cuenta el hecho de que la emigración e inmigración son constantes en la actualidad, nos resulta mucho más fácil ser conscientes de que convivimos con personas procedentes de otros lugares que nos transmiten directa o indirectamente sus costumbres, valores y tradiciones.

Estos fenómenos han cobrado mayor relevancia con el avance de las nuevas tecnologías, pues ahora se hace más palpable el intercambio entre sociedades, tanto a nivel económico como cultural. Y es aquí donde la educación juega un papel vital, pues ha de educar a individuos que sean capaces de decidir hasta qué punto quieren sumergirse en esta forma de relación con el mundo, que sepan juzgar de forma crítica los intercambios que se producen y que estén preparados para vivir entre culturas, respetando las diferencias y tratando de enriquecerse de los valores de los otros. Está claro que la existencia de internet facilita mucho el acceso a la información y la comunicación, pero como siempre, esto dependerá del uso que se haga del mismo.